¿Qué vas a encontrar en este post?
Si crees que los términos content creator y content curator resultan parecidos, déjanos decirte que, en realidad, aluden a conceptos muy diferentes.
Como puedes comprobar cada día en Internet, la curación de contenido está ampliamente extendida. Prácticamente, el 90 % de las marcas, páginas de Facebook, perfiles de Twitter y otras redes sociales comparten contenido previamente creado.
Esto requiere un esfuerzo y una inversión de tiempo considerable en buscar, recopilar, filtrar y seleccionar aquella información que consideras más importante para los intereses de tus seguidores, con el objetivo de difundirla entre ellos.
Sin embargo, la creación de contenido requiere mucho tiempo y esfuerzo, porque exige recopilar, redactar, dar formato y en muchos casos editar contenidos. De hecho, se podría decir que la explosión de la curación de contenido se debe a limitaciones de tiempo que tiene la figura del social media manager.
Por tanto, podríamos decir que no hay una práctica que sea más recomendable que la otra, sino que, más bien, tanto la actividad del content creator como la del content curator, deben complementarse.
Debido a la naturaleza de la curación de contenidos, todavía hay quien lo asocia a la copia o plagio de textos, vídeos o infografías. Sin embargo, esta técnica, cuando se practica correctamente, se hace citando las fuentes y enlazando los contenidos de origen.
Esto, además, da origen a la posibilidad de entablar vínculos y generar tráfico cruzado con otras webs, blogs o perfiles de redes sociales.
Estas son las ventajas e inconvenientes de cada una de estas prácticas.
Con ello facilitas la labor a muchos usuarios, que podrían no tener el tiempo suficiente para buscar las fuentes originales, pero que pueden disfrutar de la información que estas producen gracias a tu labor en este campo.
Si eso interesa a tu audiencia potencial, podrás incluir en ello fácilmente imágenes de marca, logotipos, enlaces y, lo más importante, CTAs.
Además, si la información contenida en el enlace es incorrecta, también puedes ser considerado responsable.
En definitiva, el contenido creado es original, producido por ti y de tu propiedad exclusiva. Cada contenido que creas representa la experiencia, los productos, los servicios, los puntos de vista y las opiniones únicos de tu empresa.
El contenido curado se genera a partir de fuentes externas fuera de tu empresa que compartes. Debe ser relevante y útil para tu público objetivo y, por otro lado, reconoce el valor que otras compañías aportan a tu industria o áreas de interés relevante.
El logro del equilibrio óptimo entre la generación de campañas de contenido creadas y seleccionadas depende de lo que esperas lograr: mayor conocimiento de la marca, mejores clasificaciones de búsqueda, compromiso social óptimo o más conversiones.
Conocer las diferencias y la utilidad de cada tipo de contenido te ayudará a tomar la decisión correcta al desarrollar tu próxima estrategia.
El content creator y el content curator tienen dos propósitos muy diferentes. El primero promueve su propio contenido, mientras que el segundo genera promoción cruzada. No te limites a uno solo de estos roles, o perderás valiosas oportunidades del otro.