Por segundo año consecutivo tocaba participar en la nueva edición del Desafío Boot Camp Race que esta vez se presentaba diferente y con un plus de complicación. Para este año contaríamos con 8 kilómetros y 30 obstáculos.
El día acompañaba y es que últimamente en Galicia parece que el verano se resiste a dejarnos, cosa que agradecimos. A pesar del calor de las 4 de la tarde y de ser la última tanda del Desafío, nos sentíamos con fuerza y ganas de comernos los 30 obstáculos a ser posible sin necesidad de cubrir ningún burpee (o al menos esa era la intención). Monte, asfalto y arena de playa, mucha arena. Pero también diversión y por supuesto deporte.
Tras la primera edición no quedamos del todo contentos pero preferimos dar una segunda oportunidad a esta competición que prometía un cambio sustancial. Allí estábamos en la salida Germán, Ana, los “Pablos” y yo sabiendo que más de uno terminaría con algún que otro moratón y raspazo pero ¡qué importaba!
[Tweet «Monte, asfalto, arena, #deporte y diversión. Así fue el #DesafíoBootCampRace»]Siempre me ha gustado disfrutar de estas carreras en equipo porque la colaboración a la hora de superar obstáculos y el apoyo de los compañeros me parece fundamental y lo cierto es que sin su ayuda, habría tenido más de un tropiezo. Tirolinas, paredes verticales, equilibrio sobre barra, los dichosos (y malditos) Half, arrastrarnos por el suelo y lo que para mí es peor: la arena seca. Correr por la arena seca supone una auténtica tortura y un desgaste que me dejaba sin aliento en más de una ocasión.
Un evento divertido en el que reímos y lo pasamos bien, nos ayudamos unos a otros y una vez más, nos superamos a nosotros mismos.
Pero como en todo, siempre tiene que haber un “pero” y aunque esta edición mejoró y mucho con respecto a la anterior, creo que es importante resaltar algunas cosas a modo de sugerencias de cara a seguir mejorando para el año que viene. ¿Cómo cuáles?
¡Y nada más! Otra carrera más de obstáculos que sumamos al bote. Gracias a mis compis de siempre por echarme un cable y tirar de mí en los momentos en los que mi cabeza me decía que no podía más 😉
¡Hasta el año que viene Boot Camp Race!
Test de producto: BASE 25, vaselina deportiva