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Dos años han pasado ya desde el último Desafío Islas Cíes que pude cubrir y por aquel solo pude tener un testimonio de uno de los protagonistas. Ayer eran 4 los compañeros que se enfrentaban a este mítico Medio Iron Man y para tres de ellos, era el primero.
He podido preguntarles sobre sus sensaciones y me han contestado a tres preguntas que nos enseñan en primera persona cómo es vivir esa competición y sentir los nervios a flor de piel. Ellos son Camino, Germán, Pablo y Miguel. ¡Vamos allá!

Medio Iron Man: Desafío Islas Cíes 2017
1. ¿Cómo te sentías los minutos previos a la salida del triatlón?
2. ¿Cual fue el sector que te resultó más duro? ¿Por qué?
3. ¿Sensaciones al llegar a meta?
Camino
- En el momento de colocar todo en la transición, ponerme el neopreno… Sólo quería escapar. Sentía una especie de miedo escénico y pensaba «qué c*ño hago yo aquí?» Pero una vez que ya me vi en la playa y sabía que era cuestión de minutos que nos diesen la salida, empecé a disfrutar. Pensaba: «tantos meses esperando este día… Vamos a exprimirlo!»
- La carrera a pie es siempre donde más sufro. Además ayer me costó coger un ritmo fijo. Sin embargo, también fue el sector más divertido porque el contacto con el público es más directo. En el agua te aislas del entorno y en bici el momento en el que pasas al lado de tus familiares o amigos dura un suspiro. Ayer había muchos compañeros animando, chupando lluvia y frío, y sus gritos de ánimo aligeraban las piernas y hacían más cortos los km.
- Al cruzar la meta ¡a mi se me quita el cansancio de golpe! Y pongo unas caras horribles porque no sé si reír o llorar. En un momento quiero reír y al segundo siguiente se me vienen las lágrimas. Esa sensación de saber que has logrado algo por lo que llevas mucho tiempo trabajando, en lo que has invertido tanto tiempo y esfuerzo (madrugones, hacer tetris para cuadrar horarios con trabajo/estudio/familia/amigos…) es fantástica, te sientes poderosa. Y resulta adictiva.

Germán
- Los minutos de espera mientras no me tocaba salir estaba muy tranquilo… no sé si sería por las horas… Me molestaba más el frío que otra cosa… Sabía que quedaban muchas horas por delante, pero aún así me sentía bien para afrontarlas… me sorprendió mucho que con el frío que estaba pasando mientras esperaba a mi salida, en el momento que sonó la bocina, me puse a correr hacia el agua, y no la noté fría…
- Ninguno de los sectores me resultó duro… quizás la natación por ser lo que peor se me da, pero no es dureza la palabra que describe mi sector de natación… En la segunda vuelta de bici, después de dar el giro en La Ramallosa, me vine un poco abajo, me empezó a molestar un poco el isquio, y me hizo pensar en lo mucho que me quedaba aún… pero al llegar al inicio del circuito estaban todos mis amigos y mi padres, y renové fuerzas y motivación… y pude seguir como si nada… el isquio no volvió a quejarse hasta faltando 1km para el final…
- Las sensaciones al llegar a meta fueron como casi el resto del día… muy motivado, contento por el resultado, (contaba con hacer un poco más de 5 horas, y al final 4:54) y con fuerzas para poder haber seguido más tiempo…¡ahora ya pensando en la siguiente!

Pablo
- Más tranquilo de lo normal, solo pensaba en lo fría que estaría el agua. Me paré a repasar todos los pasos a seguir en la primera transición, y a mentalizarme para tratar de mantener un buen ritmo en el agua y hacer un buen tiempo.
- La carrera a pie, aunque la bicicleta le llegó bien. ¿Por qué? Pues imagino que porque me quedé un poco corto en la preparación en cuanto a kilómetros, y el final de la última vuelta se me hizo largo. Aun así la disfruté un montón gracias al apoyo de todos los compañeros y amigos que vinieron a animarnos.
- Pues creo que sobre todo satisfacción, orgullo y relajación. Satisfacción porque al fin acabaste, después de tantas horas de sufrimiento, estas parado, en meta y no tienes que dar ni una zancada más. Orgullo porque miras atrás y ves lo que acabas de hacer, y no solo en este día señalado, sino en todos los meses previos de preparación y entrenamientos largos e infernales superados. Relajación porque al fin sabes que el trabajo está completado, los entrenamientos acabados, ya solo queda disfrutar del momento.

Miguel
- Con ganas de empezar ya que fue una espera muy larga desde que nos apuntamos en enero de 2017 y muchos días de entrenamientos. Los minutos previos la verdad que me siento mucho menos nervioso, sobre todo desde el momento que tengo el neopreno puesto. Cuando más nervios siento son en las horas previas y el día anterior ya que la logística para preparar las cosas, dejar todo organizado en el box, revisar que la bicicleta está perfectamente y que no se te olvidara nada en casa hace que los nervios y la intranquilidad hagan acto de presencia. Es que hacer una mochila para ir a un triatlón es casi peor que preparar una maleta para irse una semana de vacaciones.
- Iba con el temor de que el sector en bicicleta fuera el más duro física y psicológicamente ya que es la disciplina que peor se me da, pero al terminar fue la que mejor sensaciones y resultados obtuve. Sector en si ninguno me resultó duro, pero donde las fuerzas y la cabeza empezaron a flojear fue en la última vuelta de 7 km de carrera a pie. En la cabeza ya sabía que tenía prácticamente conseguido el Desafío Islas Cíes 2017 y creo que fue eso lo que hizo que bajara el ritmo y me empezaran a doler las piernas por todos lados, así que simplemente bajé ritmo y disfruté de los últimos kilómetros y de los ánimos tanto de mi gente (pareja, familia, amigos) como de gente desconocida, ánimos que en ese estado de esfuerzo y cansancio máximo te dan una energía indescriptible, hay que vivirlo para saber lo que se siente.
- Las sensaciones son preciosas. Ya no solo al llegar a meta. Los últimos minutos mientras vas llegando a meta ya se te pone la piel de gallina y los ojos se humedecen ya que empiezas a pensar en todo lo vivido y en todas las sensaciones tanto durante el transcurso del triatlón como durante todos estos meses de entrenamientos. Yo los días previos estaba con la idea que lo importante es el camino recorrido y que lo disfrutáramos tanto yo como mis seres queridos, mis compañeros de entrenamientos y el señor entrenador. Y esto es como una buena serie de TV, lo importante es que te enganche en cada uno de los capítulos que dan cada semana para poder llegar al capítulo final, porque si no te gustan los capítulos semana tras semana nunca vas a llegar a ver el final de la serie. Después el final/triatlón de la serie será mejor o peor, pero “que nos quiten lo bailao”. Y sin duda el mejor momento a parte de que tú me pusieras la medalla :-p fue poder abrazar y besar tanto a mi novia Sira como a mi madre Estrella y decirles que estaba bien para que no se preocuparan porque se preocupan mucho sobre todo en pruebas donde el cuerpo lo llevamos un poco al límite aunque Sira de esto sabe un poco. Ellas son mis dos mayores apoyos y les estoy muy agradecido por todos los esfuerzos, que son incontables (madrugones, llevarme mochilas, estar pendiente de que no me falte de nada, etc.) ya no solo en este Desafío si no en el día a día.

Javi
- Como siempre, antes de un evento de esta magnitud yo siempre siento algo de nerviosismo, no los días previos pero sí en el momento de entrar en la transición para empezar a preparar el material, es ahí cuando piensas «esto empieza a ser serio». Para mí el momento más complicado son esos 5 minutos previos a la carrera cuando los jueces llaman a los triatletas a la línea de salida, ese momento en le que piensas, es hora de dar lo mejor mi.
- A día de hoy, a mí el sector que más se me complica es la carrera a pie, soy muy consciente de ello y es algo en lo que llevo trabajando mucho tiempo para mejorarlo, aún así estoy muy satisfecho con mi actuación, ya que el circuito disponía de zonas en las que se podía rodar muy cómodo, aunque el cansancio empezara a hacer mella en las piernas.
- Creo que es algo muy complicado de trasmitir con palabras, alguien que en algún momento de su vida haya practicado algún deporte me entenderá perfectamente. Pero si algo se puede reflejar en la cara de cada uno de los triatletas que cruzan la meta es satisfacción. Ese sentimiento que aflora cuando ves que todo el esfuerzo, toda la dedicación y el sacrificio que has dedicado conlleva una recompensa. Por otra parte sería muy egoísta por nuestra parte creer que el resultado de un evento de este calibre es solo nuestro. La meta solamente la cruza una persona pero detrás de cada una de ellas se encuentran parejas, familiares, entrenadores, fisioterapeutas, amigos o incluso personas anónimas que animan desde la «grada» y que sin ellos está claro que sería imposible alcanzar ninguna meta, esto es lo que realmente te ayuda a seguir trabajando y pelar por lo que nos apasiona.
He tenido la suerte de poder vivir casi en primera persona algunos de sus duros entrenamientos y las preparaciones para este Desafío Islas Cíes 2017 y tengo que decir que son realmente agotadores. Pero cuando les ves las caras al llegar a meta…no sé vosotros pero yo lo primero que pensé fue: «Esto tengo que vivirlo yo también algún día».
¡Enhorabuena a todos!