La orden que las autoridades sanitarias dictaban hace unos días para sacrificar a Excalibur, el perro de la enfermera infectada por el ébola con el fin de evitar posibles contagios, ha sacudido recientemente todas las redes sociales.
Según la Consejería de Sanidad “existían datos que confirmaban el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del Ébola”. Hubo que recurrir a una orden judicial ya que el marido de la enfermera se negaba a dar el permiso necesario para el sacrificio del perro.
Ya no había marcha atrás. Se desataba el hashtag #SalvemosaExcalibur que en cuestión de horas se convertiría en viral. Cientos de comentarios inundaban twitter en defensa del animal, instagram se llenaba de fotos con mascotas en las que defendían el derecho del animal a vivir y decenas de personas se agolpaban en la residencia de la enfermera para impedir el sacrificio del perro.
No solo personas anónimas sino también varios personajes públicos se unieron a la causa y se posicionaron a favor de la salvación de la mascota.
De nada sirvió la movilización ya que finalmente el perro fue sacrificado pero la etiqueta #SalvemosaExcalibur se convirtió en trendingtopic mundial durante varias horas.