Trail Galaica en A Pobra do Caramiñal
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Ya echaba de menos el circuito de Trail Galaica y es que la segunda prueba (en Muros) me la había perdido. Esta vez tocaba el turno en A Pobra do Caramiñal y las características que nos hacía llegar la organización de la carrera, imponían.
Trail Galaica en A Pobra do Caramiñal
La salida tenía lugar en el Mirador da Curotiña y tendríamos dos distancias a escoger: trail largo con 24 km o corto con 13. Para el caso del trail largo el desnivel acumulado era de 2000m mientras que para el corto era de 920m.
Desde el principio tenía claro que me lanzaría a la prueba larga y es que ahora sí que sí, me toca entrenar distancias cada vez mayores. Pero lo cierto es que después de los 48k de los 101 Peregrinos una semana antes, tenía un poco la mosca detrás de la oreja y no estaba del todo convencida.
El domingo, sin madrugar demasiado, mi compañero Ave y yo pusimos rumbo al Mirador y en algo más de una hora, allí nos encontramos con muchos corredores ya conocidos del circuito y con un sol abrasador que nos amenazaba desde primera hora.
Las vistas ya pintaban espectaculares y mi cabeza se encontraba 100% motivada con lo que finalmente decidí que correría el trail largo.
Todos juntos, trail largo y corto iniciamos la carrera casi a las 11 de la mañana y tras apenas 200 metros de recorrido nos topamos con un primer tapón que nos atascaría (a los que íbamos atrás) durante un buen trecho.
Comienza lo bueno
Lo bueno de ese tapón es que tuve tiempo de disfrutar de unas vistas espectaculares de la zona y también pude comprobar que me encontraba muy lejos de estar al 100%.
Pasado el primer y único tapón, le gritaba a Ave que se adelantara porque me era imposible seguirle el ritmo y ya empezaba a sopesar la posibilidad de quedarme en el trail corto.
El sol pegaba de lo lindo y los tojos me dejaron las piernas y los brazos para el recuerdo. Pero sarna con gusto no pica. Lo que sí picó y mucho fue la subida que de repente llegó en torno al kilómetro seis. Al más puro estilo Galiñeiro nos tocó una gran sesión de escalada.
Pinchazo y al trail corto
En todo lo alto de la montaña veíamos una serpiente de colores formada por todos los corredores que a duras penas podíamos mantener la espalda recta. ¡Menuda subida! Me dejó totalmente fundida. Y ahí fue cuando realmente me di cuenta de que no era mi día. Los gemelos se me habían subido ya hasta el cogote y cuando llegué al avituallamiento y la tortura había terminado, confirmaba con mi compi que el trail largo había acabado para mí.
Aún así, en ningún momento pensé en abandonar y opté por terminar el trail corto. Luché lo que pude y me exprimí hasta donde las piernas me dejaron y al final conseguí un segundo puesto en mi categoría que me supo a gloria. Viniendo de una carrera de 48 kilómetros…bueno, qué queréis que os diga, ¡no está nada mal!
El avituallamiento de 10, como de costumbre en Trail Galaica y el trato al corredor insuperable. Sesión de fisioterapia al llegar a meta, mi más que favorito avituallamiento a base de queso y membrillo y hasta sándwiches de crema de cacao. ¿Qué más se puede pedir?
Trail Galaica se ha convertido en un circuito fijo en mi calendario y al que espero no volver a faltar. Me llevo de A Pobra infinidad de arañazos y un moreno trailero estupendo para inaugurar la temporada de sol.
¡Nos vemos en A Baña!
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